«Esto va a acabar a
hostias... »,
eso es
lo que dijo uno de los policías en la emboscada que hicieron en los alrededores
de la plaza del bar Zolina. Eso y otra serie de retahílas y lindezas muy
propias del lenguaje policial al que acostumbramos a oir en las calles de la
castigada Iruñea.
Ya
desde la mañana se intuía algo, no solo por los barrios cercanos al Sadar,
también fue notoria la presencia policial de diferentes colores y formas
(uniformados, de paisano...) por las calles de Alde Zaharra. Y es que los
mensajes y comentarios no paraban de mandarse de un lado a otro, todo esto
mientras cada uno/a buscaba por donde fuera las razones o motivos de semejante
despliegue. ¿Sería el fútbol? ¿O tal vez, había algun tipo de presencia
extraña?...O alguna protesta?
Nada,
nada porque allá donde mirábamos, no veíamos nada...ni partido declarado de
alto riesgo para justificar los desmanes y atropellos de la mafiosa sacacuartos comisión anti-violencia, ni
movilización alguna, ni visita de Rajoy...Nada!
Pero
al paso de las horas el radio de acción represivo de la policía se acotó hasta
los barrios de Iturrama, Azpilagaña y Arrosadia. Ahí es cuando después de
varias retenciones e identificaciones a aficionados rojillos ( todo esto, 4 horas
antes del partido) y tras los interrogatorios policiales, confirmamos que se
trataba del partido.
¿Alucináis?
Pues espérate... Donde se nos ocurrirá a los aficionados rojillos acudir a la
previa del partido, en masa a los aledaños de nuestro estadio a echar unos
tragos, charlar con los colegas, ¿Verdad? Cuando varios, llevamos todo el día
siendo vigilados y seguidos por varias patrullas policiales...HASTA EL ZOLINA.
Una
vez aquí, de repente somos sorprendidos por varias patrullas y los policías que
salen desbocados nos encierran en la pequeña plaza, nos amenazan, se llevan a
uno que les recrimina su actitud violenta, a alguno le sacuden...etc. Con todo
y sin saber muy bien como, emprendemos el camino al estadio, con custodia
obligada, rodeados y bajo amenazas constantes, se les nota nerviosos y con
ganas, muchas ganas de "hostiarnos".
Mientras
todo esto pasa, parece ser que los "temidos" ultras del Oviedo se
encuentran retenidos por la policía a 15 Km de Iruñea y para colmo comprobamos que los meten al
campo transcurridos media hora desde el inicio del partido. ¿Donde estaba el
riesgo?
Llegamos
al Sadar y ahora empieza otro capítulo: La odisea y ruleta de entrar a nuestra
casa. Estábamos expectantes los aficionados que poblamos las gradas de graderío
y tribuna sur, ¿Que encontraríamos hoy? ¿Habrá cambio de actitud para con los
socios/as por parte de la seguridad y la policía? ¿Surtirían efecto positivo
las conversaciones mantenidas con la directiva?.
Bueno
pues ahí va el listado de incidencias:
1-
Un aficionado llevado a comisaría por portar el carbunclo pomelado navarro con
la inscripción "independentzia" con amenaza de ser sancionado con
cifras desorbitadas.
2-
Otro aficionado es descamisado por portar un polo-camiseta con el logo bordado
en el que aparece el nombre de Indar Gorri.
3-Requisan
una sudadera a otro socio por portar esta la leyenda "Euskal Selekzioa
Ofizialtasuna".
4-Se
les niega la entrada a varios aficionados rojillos venidos desde Valencia, de
la Peña rojilla Ayora, a los que se les había prestado varios abonos para poder
disfrutar del partido.
...y
para colmo, un individuo con acreditación del Club se dedica a grabar y fotografiar
a los socios/as de graderío.
Bien, pues una vez que
tenemos que volver a soportar sobre nuestras espaldas el latigo represivo y sin
visos de encontrar un gesto por parte del Club, avisamos que como no puede ser
de otra manera, si la policía pretende «acabar a hostias con nosotros», nosotros no les vamos a poner la mejilla...Y HACEMOS LLAMAMIENTO A LA AFICIÓN PARA
UNIRNOS FRENTE A LA REPRESIÓN FASCISTA! NI UN ATAQUE MAS! ERASO GEHIAGORIK EZ!