Ayer vivimos una charla muy interesante en el inicio de las
jornadas anti-represivas que ha organizado Indar Gorri, en verdad, los
ponentes, así como la temática atraían.
Saber de la situación de otras bancadas, conocer realidades
de otros lugares y oír de boca de los protagonistas el historial de
acontecimientos que, de alguna manera han llegado a tí por medio de redes
sociales o contado por terceros, es algo que todos los que estamos en este
mundillo agradecemos.
BVK92, RB87 e Iraultza21 fueron respondiendo a las
preguntas que se les formulaban para poner sobre la mesa datos, situaciones y
ejemplos, (muchos ejemplos), y escenas diferentes. Eso si, una cuestión en
común, todos en perfecta comunión haciendo frente a la misma mierda, la
dictadura de la LFP y la maquinaria represiva que avanza articulada contra los
apasionados de este mundillo y este deporte, sin visos de detenerse.
En la represión que han ido sufriendo los grupos se
distinguen diferentes niveles, no podemos olvidar que a todos ellos se les unen
capítulos que han marcado su trayectoria, y como podéis imaginar, todos esos
episodios dejan cicatrices marcadas para siempre. Algunas de ellas no solo han
marcado la piel del grupo que lo ha sufrido en primera persona, podríamos decir
que incluso se ha extendido a todas las gradas.
El parte de guerra comenzaba con la opinión que daban los
gasteiztarras de Iraultza1921, donde el dato mas relevante es el proceso de
fundación del proyecto grada. Una grada, la de Iraultza21, que es muy joven y
que conserva la fuerza propia que te da el inicio de una nueva andadura. Un
comienzo que se aprecia bien cimentado, con una estructuración y una
organización a nivel de grupo (en todos los aspectos) ejemplar...bien hilado y
fundamentado.
Unos inicios que comenzaron a toparse con obstáculos, toda
vez que Iraultza fue subiendo sus movilizaciones, denuncias y protestas contra
este modelo de futbol-negocio. Desde el primer partido, las pancartas
reivindicativas, su simbología alavesista han tenido presencia sin mayores
problemas, apenas un par de toques por parte de responsables ( seguridad,
directiva...). Lo que si notan es que suben los números de su secc. de
ZIGORTUAK, sube la presencia policial en sus kalejiras y previas de partidos,
lo que les ha llevado a tener que probar cambios de sitios, lugares y horarios.
Eso si, en los desplazamientos la censura arrasa langas
impensables, hay no vale ni haberse registrado, ni haber dado nombres, ni
nada...Así que ya veis. Ahora además, se encuentran con que la directiva y la
seguridad del Club intentan apretar un poco y por de pronto hay tienen la pelea
realizada en torno a la imposición de la huella dactilar.
De los Coruñeses, nos gustaría recalcar la unión que han
conseguido desde hace tiempos en torno al Deportivismo, el movilizarse todos a
una en cuanto Policía y directiva han intentado siquiera arañar el perfil o
terreno a los Riazor Blues. La solidaridad mostrada tanto por peñas como por
diferentes colectivos, son un muro de contención importante, primero porque
muestran la legitimidad dentro del grueso de la afición y segundo porque
refuerza el músculo del aficionado ante posibles represalias.
Consideran en Coruña, que los acontecimientos que se dieron
en el Calderon hace dos años, han hecho que el deportivismo se una mas,
mientras que los responsables de la represión, siguen en su empeño rastrero de
aprovechar un hecho luctuoso para arremeter contra los ultras y demás
aficionados.
Las últimas cargas en recibimientos al equipo, el intento de
criminalización constante...les lleva a regatear las medidas impuestas por la
LFP. Una cuestión que llega hasta el ridículo, como el hecho de tener que
llevar un metro para medir milimétricamente los palos de las banderas, un
ejemplo mas del absurdo, con el que pretenden cansarnos para que abandonemos la
lucha.
Con todo, los BLUES advierten de que las desorbitadas cifras
de la buro-represión están destrozando vidas de aficionados y que en su opinión
este asunto, será uno de los escollos que habrá que atender de inmediato.
Por último los Vallekanos, grupo que al igual que Indar
Gorri fue acusado de formar una Banda Criminal, todo se inició después de un
supuesto sabotaje al tendido eléctrico que no quedó del todo claro y arranco de
sus casas a varios miembros del grupo e incluso al presidente de la plataforma
de peñas rayistas, encerrándolos en calabozos policiales durante 4 largos días.
A pesar de todo ello, los ultras vallekanos cargan una
mochila enorme de acciones, campañas, estrategias y tácticas. Tantas como represalias,
golpes, multas, cargas etc. Nadie dijo que el camino fuera o fuese fácil, lo
que en Vallekas han aprendido es que hay que revisar la lente con la que
miramos al resto de la afición, revisar nuestras maneras de hacer las cosas y
tejer vínculos y marcos de cohesión y debate del aficionado y para el
aficionado.
Muestran una enorme concienciación y recalcan el hecho de
que después de una temporada complicada con huelga de animación y negociaciones
varias, la pelea ha dado sus frutos y han llegado al final de temporada muy
reforzados no solo a nivel interno, sino también en el mundo rayista.
Por último se debatió y habló sobre las oportunidades que da
la unión de los grupos y aficionados y que si bien se ven dificultades, creemos
que es el camino para derrotar a esos estamentos que amparados en su halo de
impunidad, nos siguen machacando sin descanso.
Nadie ve muerto al movimiento, pero a nadie se le escapa que debemos de
reinventarnos y eso va a exigir de todos mas compromiso y trabajo.